El Consejo de Estado sostuvo que la naturaleza de acto de contenido general y abstracto de la clasificación arancelaria no se desvirtúa por el hecho de que solo se afecte quien solicita dicha resolución. De ahí que sea la nulidad simple la vía propicia para atacarlo, dice la Sala. Por otra parte, determinó que la clasificación arancelaria adolece de falsa motivación si se omite una conclusión probada en su elaboración. Con estos argumentos, anuló un acto administrativo emitido por la DIAN para establecer la naturaleza de una mezcla utilizada para la decoración de ciertos productos alimenticios, subrayando que la mercancía no deja de ser un mejorador de panificación, por el hecho ser decorativa de productos horneados. Sin embargo, la corporación no reconoció el restablecimiento de derecho alguno al accionante, por tratarse de una actuación de contenido general y abstracto, limitándose a dejar sin efectos el aparte demandado de la clasificación (C. P. Hugo Fernando Bastidas).