No existe en la normativa societaria una disposición específica donde se defina el término “entramado societario”. Sin embargo, esta figura ha sido muy reiterada en diferentes medios foráneos y hace referencia a la creación de diferentes sociedades, en las cuales existe como característica particular su asociación por una situación de control por parte de una o varias personas, relacionadas entre sí, pudiéndose configurar un grupo empresarial, cuya referenciación, en algunos casos, puede conllevar a la acepción de utilizar indebidamente la figura societaria con el objetivo de defraudar a terceros o a la ley, indicó la Superintendencia de Sociedades. En sentencia del 2019 (2019-01-301633), la entidad se refirió al término “entramado societario” así: “la estructura no obedeció a una finalidad legítima de negocios, sino que ese artificioso entramado societario fue, precisamente, el instrumento que permitió burlar las limitaciones contempladas para el otorgamiento de incentivos a la capitalización rural, a través de la figura de la interposición societaria, con la finalidad específica de evadir los topes legales correspondientes”.