Los bienes o servicios deben ajustarse a las características de uso y funcionamiento anunciadas, so pena de resultar el productor y/o proveedor responsables de todo daño que sea consecuencia de la inadecuada o insuficiente información. En el caso analizado por la Superintendencia de Industria y Comercio, un consumidor adquirió un servicio de asistencia médica de viaje, con el fin de que el proveedor cubriera los gastos en caso de requerir servicios médicos mientras estuviera en el extranjero. Al regresar y solicitar el rembolso por los gastos en los que debió incurrir, la demandada le afirmó que la solicitud debía hacerse dentro de las 24 horas siguientes al suceso. No obstante, en el plenario no obra prueba de que al momento de la contratación del servicio se le hubiere informado al consumidor de manera clara y verificable acerca de las condiciones para que operara el rembolso, por lo que hubo una omisión el cuanto al deber de la información que debe ser otorgada al consumidor.