Los amparos de los diferentes progra­mas de seguro agropecuario serán riesgos naturales, tales como exceso o déficit de lluvia, vientos fuertes, inundaciones, heladas, granizadas, deslizamientos y avalanchas; y riesgos biológicos, tales como plagas o enfermedades. Dichos riesgos deben ser ajenos al control del tomador, asegurado o beneficiario y afectar las actividades agropecuarias. Así lo señala la Resolución 0072 del 2015. Los cultivos y valores máximos a asegurar por hectárea que pueden acogerse al programa de subsidios a la prima de seguro agropecuario son los siguientes: cultivos de ciclo corteo vegetativo, hasta $ 14´000.000; cultivo de mediano y tardío rendimiento, hasta $ 20´000.000; planeaciones forestales, hasta $ 8´000.000 y cultivos en ambientes contralados, hasta $ 100´000.000. De igual manera, según la Resolución 1 del 2014 de la Comisión Nacional de Crédito Agropecuario, la norma detalla el subsidio sobre la prima neta que se aplicará.