Si bien el Fondo Nacional de Garantías (FNG) fue creado con el objeto de facilitar el acceso a las operaciones de crédito a las personas naturales o jurídicas que cuenten con proyectos viables y que presenten insuficiencia de garantías, las entidades financieras pueden, dentro del marco de su autonomía, exigir a sus deudores garantías adicionales para garantizar las obligaciones crediticias, de acuerdo con las políticas de seguridad que para el efecto manejen, indicó la Superintendencia Financiera. Como quiera que el sector financiero está obligado a adoptar políticas de riesgo sanas y prudentes, siendo el acreedor quien finalmente asume el riesgo de los recursos que desembolsa para otorgar un crédito, le corresponde decidir si acepta o exige el otorgamiento de una determinada garantía como respaldo.