Cada entidad financiera debe determinar los contenidos de los planes y programas de educación financiera y adelantar la difusión activa de los mismos, en cumplimiento de lo establecido en la Ley 1328 del 2009 (reforma financiera) y teniendo en cuenta la necesidad de atribuir responsabilidades y una adecuada capacitación de funcionarios, todo en torno a la protección del consumidor, indicó la Superintendencia Financiera. Según la entidad, no se trata solo del cumplimiento de la norma, sino que la información calificada y con componente pedagógico es una herramienta que promueve el crecimiento económico de los países, así como la estabilidad y la confianza en las economías nacionales.