Los datos personales sobre el origen político o la afinidad política tienen la calidad de datos sensibles y, por ende, para realizar el tratamiento de los mismos, como es su captura y obtención, es necesaria la autorización expresa del titular, precisó la Superintendencia de Industria y Comercio.

La Ley 1581 del 2012 señala los eventos en los que se puede realizar el tratamiento de los datos sensibles, esto es la recolección, almacenamiento, uso, circulación o supresión de los mismos, entre ellos, cuando el titular ha dado su autorización explícita o cuando el mismo sea efectuado en el curso de actividades legítimas cuya finalidad sea política, filosófica, religiosa o sindical.

Los responsables del tratamiento de los datos personales deben obtener autorización por parte del titular a más tardar al momento de la recolección, informándole la finalidad específica del tratamiento y debe utilizar mecanismos que garanticen su posterior consulta.

Se entiende que el titular de la información ha dado autorización para el tratamiento de los datos personales cuando sea por escrito, oral o mediante conductas inequívocas, es decir, aquellas que no admiten duda o equivocación y permitan concluir de forma razonable el asentimiento. El silencio no se asimila a conducta inequívoca.

En el caso de los datos sensibles, la autorización debe ser explícita, es decir, admite únicamente el otorgamiento de forma escrita u oral y, en consecuencia, no es factible su obtención mediante conductas inequívocas.

Por lo tanto, advirtió la entidad, el diligenciamiento de un formulario por parte del titular donde se solicite información personal no es prueba legal suficiente que permita inferir el consentimiento para su tratamiento. En necesario obtener, ya sea de forma escrita u oral, la autorización explícita.

Superindustria y Turismo, Concepto 17364624, Dic. 4/17

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