Aspectos comunes en programas de Sagrilaft o Sarlaft no significa compartir instrucciones
09 de Febrero de 2022
La Superintendencia de Sociedades y la Superintendencia Financiera son dos entidades que tienen a su cargo funciones disimiles encaminadas a la supervisión de sujetos distintos.
Mientras que la Supersociedades ejerce la inspección, vigilancia y control de las sociedades mercantiles en lo que tiene que ver con el aspecto subjetivo, la Superfinanciera ejerce la inspección, vigilancia y control sobre las personas que realizan actividades financiera, bursátil, aseguradora y cualquier otra relacionada con el manejo, aprovechamiento o inversión de recursos captados del público como también del sistema financiero. (Lea: Sociedades obligadas por el Sagrilaft pueden negarse a presentar información de su composición accionaria).
El hecho de que estas entidades puedan llegar a tener aspectos comunes relacionados con los sistemas de autocontrol y gestión del riesgo integral de LA/FT/FPADM no significa que las instrucciones que imparta cada una de las entidades a sus programas, ya sean SAGRILAFT o SARLAFT, sean aplicables a los sistemas de la otra, pues no comparten las mismas funciones ni finalidades.
Así las cosas, si una empresa está obligada a implementar el SAGRILAFT, debe desarrollarlo conforme las directrices de la Circular Básica Jurídica de la Supersociedades y demás normas que lo modifiquen, complementen, sustituyan o adicionen.
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