Aunque los concejos municipales están facultados para variar la escala salarial de los empleos del respectivo municipio, por ejemplo cuando hay un descenso en la categoría, que obliga a adecuar los salarios a la nueva situación presupuestal, no es posible desmejorar las condiciones laborales de quienes están ejerciendo un cargo, sino a partir del nuevo nombramiento, de manera que no se afecten las condiciones laborales iniciales de la vinculación, pues el salario siempre debe incrementar y nunca disminuir, precisó el Departamento Administrativo de la Función Pública. Por lo tanto, no es viable que las entidades públicas del nivel territorial, en virtud de una reestructuración administrativa, disminuyan las asignaciones salariales de los servidores públicos, salvo la pérdida de categoría, en cuyo caso las nuevas asignaciones básicas aplican para los nuevos funcionarios que se vinculen.