Aunque estuvo a punto de ser archivado, el proyecto de ley mediante el cual se endurecen las sanciones por la inasistencia de los congresistas fue aprobado en primer debate por la Comisión Primera del Senado. La iniciativa propone la reforma de la Ley 5 de 1992 (Reglamento del Congreso); así las cosas, se descontaría un día de salario por cada falta injustificada a las sesiones. Por otro lado, y de manera mensual, el presidente de cada una de las cámaras y los presidentes de cada comisión constitucional enviarían un informe al Consejo de Estado indicando las ausencias de cada congresista y su respectiva justificación, si la hay. Con base en ello, el alto tribunal podría decretar la pérdida de investidura por inasistencia en los casos que corresponda. Adicionalmente, tanto la Cámara de Representantes como el Senado publicarían en tiempo real la asistencia de los parlamentarios a cada una de las sesiones, tanto en las comisiones como en las plenarias, y actualizarían semanalmente el registro de asistencia de los congresistas y el de los sancionados por inasistencia durante cada periodo de sesiones. El llamado a lista se realizará al inicio y al final de cada sesión, de forma tal que se considerará ausente quien no atienda ambos llamados. La iniciativa pasa a estudio de la plenaria del Senado en segundo debate.