Tocamientos y besos no consentidos en el trabajo no son acoso sexual: Audiencia de Madrid

En una polémica sentencia, la Audiencia Provincial de Madrid concluyó que el hecho de que un jefe de “palmadas en las nalgas, tocamientos y besos inconsentidos” a sus empleadas no puede tildarse como “acoso sexual”.

Con estos argumentos, el tribunal  revocó una condena impuesta al dueño de una farmacia por el delito de acoso sexual presuntamente cometido contra dos empleadas, que lo acusaron de “rozarse” con ellas y decirles frases subidas de tono.

Según el fallo, a una de las mujeres le dio un beso en los labios, y a la otra le acarició una pierna. Además, les escribía cartas con frases como: “Sueño con el roce de tu piel, con su color y el perfume que exhala...”.

De acuerdo con el tribunal, conductas como “dar palmadas en las nalgas, dar un beso en la oreja, abrazar, dar un beso en los labios, acariciar la pierna o el pelo, rozar el cuerpo con el de otra persona, no implican la proposición de ninguna relación sexual sino que suponen la realización de actos de contenido sexual”.

Para los magistrados, los hechos denunciados no se enmarcan en un delito de acoso sexual, pues “la única proposición, implícita, pero clara e inequívoca de mantener una relación sexual fue cuando el acusado les propuso hacer la siesta en un hotel”.

Además, explicaron que el hecho de que el hombre quisiera mantener una relación sentimental con las mujeres no implica “una proposición de un trato o relación sexual', ya que “lo que vendría a haber propuesto el acusado es una relación amorosa”. 

Para que se configure el delito, aclara la sentencia, no basta con la proposición de actos sexuales, sino que, además, es necesario “que tal comportamiento provoque a la víctima una situación objetiva y gravemente intimidatoria, hostil o humillante”.

En primera instancia, el Juzgado de lo Penal 1 de Alcalá de Henares había condenado al acusado a tres meses y 22 días de prisión y al pago de una indemnización de 11.000 euros para cada una de las afectadas.

Con información de ABC.es y El País