Aunque no es obligación del usuario o suscriptor de servicios públicos cerciorarse de que los medidores funcionen, sí debe hacerlos reparar o remplazar a satisfacción de la empresa, cuando esta determine que el funcionamiento no permite la lectura de los consumos adecuadamente o cuando el desarrollo tecnológico ponga a su disposición instrumentos de medida más precisos, recordó la Superintendencia de Servicios Públicos. En todo caso, en desarrollo del debido proceso y la libre competencia, el usuario podrá adquirir su equipo de medición con la empresa prestadora o con quien estime conveniente. Para ello, deberá cumplir con las obligaciones establecidas en el contrato de condiciones uniformes y asumir el pago.