Frente a una consulta acerca de la normativa existente sobre el uso de reactivos químicos didácticos en los establecimientos educativos oficiales de educación básica y media, el Ministerio de Educación precisó que, en función de la autonomía de dichas instituciones educativas, estás tienen la competencia para adoptar manuales de utilización de laboratorios de física y química y el manejo apropiado de los materiales o sustancias como método de enseñanza, cuyas necesidades y características deben estar contenidos en el proyecto educativo institucional. No obstante, fue expedida la Directiva Ministerial 67 del 2015, por medio de la cual se brindó orientación sobre el funcionamiento de los laboratorios de química y física, con el principal objetivo de propiciar un ambiente seguro para el desarrollo de estas labores y actividades experimentales.