La requisa con perros representa una amenaza al derecho fundamental a la dignidad humana y esa práctica puede ocasionar la vulneración efectiva de la integridad personal de quienes son sujetos a la misma. Así lo señaló la Corte Constitucional al tutelar estos derechos a dos visitantes a la penitenciaría de Acacías (Meta) que se sintieron vulnerados porque los caninos que requisan entran en contacto con su intimidad. La sala dijo que tanto a los reclusos como a sus visitantes se les debe tratar dignamente. Aunque los servidores públicos que laboran en estos establecimientos deben velar por la seguridad y pueden efectuar requisas, estas deben realizarse con razonabilidad y con límite en la dignidad de las personas y en los valores constitucionales (M. P. Mauricio González Cuervo).