El Departamento Administrativo de la Función Pública sustituyó el Título 25 de la Parte 2 del Libro 2 del Decreto 1083 del 2015, con el fin de adecuar el Premio nacional de alta gerencia a la promoción, entre otros aspectos, de la legalidad, el emprendimiento y la equidad en la administración pública a través de la innovación. El jurado calificador podrá declarar desierto el premio cuando no se presenten postulaciones o ninguna reúna los requisitos señalados por el Departamento Administrativo de la Función Pública (DAFP) en el documento de convocatoria. Ahora el DAFP identificará las experiencias que se han implementado en la Administración y que han sido reconocidas nacional o internacionalmente, en temas diferentes a los que aborda el premio o las experiencias registradas en el Banco de Éxitos y las difundirá con el fin de incentivar su réplica.