La normativa expedida en el marco del estado de emergencia económica, social y ecológica declarado por la propagación del coronavirus (covid-19) no contempla cambios de uso de los inmuebles como consecuencia de las medidas de aislamiento preventivo obligatorio y, por ende, tampoco el desmonte de las facturas de uso comercial a inmuebles desocupados dado el caso de que residan donde ejercen la actividad comercial, para efectos de la consulta, precisó la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios. Así las cosas, aclaró la entidad, actualmente no existe un mecanismo de liquidación alternativo y temporal de los consumos registrados en inmuebles anteriormente abiertos al público para desarrollar actividades comerciales y que, por motivos de la emergencia sanitaria, no están ejecutando ninguna actividad. En todo caso, si por efectos de la emergencia un inmueble cambió su vocación comercial y/o industrial por residencial, el usuario podría acudir ante el prestador para que este realice una visita de inspección y determine si procede o no su reclasificación.