Procuraduría pide garantizar la vida de los pueblos étnicos en tiempos de pandemia

Según la Procuraduría General de la Nación, la progresividad de la expansión y contagio del coronavirus (covid-19) ha penetrado de manera rápida, agresiva y violenta los territorios étnicos del país.

En sus palabras, el riesgo de exterminio físico y cultural hoy es más relevante que nunca, cuando empieza a ser realidad el gran temor en los territorios. (Lea: Órganos de control advierten que no existe una política pública para víctimas étnicas)

“Vidas  invaluables e irremplazables de grandes líderes y lideresas, como es el caso del fallecimiento de la comisionada Ángela Salazar, una mujer que trabajó por y con las víctimas del conflicto, luchadora incansable por la paz. Pero también del Gobernador del Cabildo Indígena del Pueblo Kogui, José de los Santos Sauna, fiel defensor de las justas causas de los derechos ambientales, territoriales y custodio del corazón del mundo”, agrega el comunicado.

Así mismo, aseguró que la pérdida de cualquier vida es irremplazable, pero para los pueblos étnicos la muerte de un líder afecta estructural y diferencialmente los procesos colectivos, organizativos, culturales, espirituales y de gobierno propio, que se vienen fortaleciendo en cada una de las organizaciones, pueblos y comunidades étnicas.

Se aclara que la partida de un líder o autoridad étnica no solo afecta a su esfera familiar, sino a la colectividad que representa, pues se lleva consigo todo el conocimiento, sabiduría, patrimonio cultural, cosmogónico de la lucha y resistencia de los procesos reivindicatorios de restablecimiento del equilibrio y la armonía.

Vale recordar que este órgano de control ha advertido que la llegada de la pandemia a los territorios étnicos podría generar un etnocidio, como consecuencia del estado de crisis humanitaria permanente en que viven estos pueblos.

Ello toda vez que presentan los mayores niveles de necesidades básicas insatisfechas, precarización absoluta de la infraestructura y del sistema de salud, debido a su ruralidad dispersa, son casi inexistentes los centros de atención, empeorando la crisis el impacto desproporcionado del conflicto que padecen cada día y que se ve reflejada en restricción a la movilidad, dificultando el acceso a alimentación y mínimos vitales.

Finalmente, la Procuraduría hace un llamado a los “gobiernos nacional y territoriales recordándoles que la pandemia está latente y que se hace necesario adelantar todas las acciones que permitan garantizar la vida y supervivencia cultural de nuestros pueblos étnicos”.

Procuraduría, comunicado, Ago. 9/20.