General
Pakistán suspende moratoria sobre pena de muerte y ejecuta a reos
17 de Marzo de 2015
Las autoridades pakistaníes ahorcaron este martes a 12 condenados a muerte, el mayor número de ejecuciones en un solo día desde la suspensión, en diciembre pasado, de la moratoria de la pena capital, vigente desde el 2008.
Se trata del mayor número de personas ejecutadas en un mismo día, tras el final de la moratoria, levantada parcialmente en diciembre por el primer ministro paquistaní, Nawaz Sharif, para condenados por terrorismo, en respuesta al ataque talibán a una escuela de la ciudad noroccidental de Peshawar, en el que murieron 148 personas, entre ellas 132 niños.
Desde que se levantó definitivamente el veto, el pasado 10 de marzo, el número de presos ejecutados en todo el país se elevó a 39.
Shuja Khanzada, el ministro del Interior de la provincia de Punjab, donde 10 convictos fueron ejecutados, precisó que se llevarían a cabo más ejecuciones, entre los “presos cuyos recursos de clemencia hayan sido agotados”.
Los ejecutados este martes estaban implicados en casos de homicidio y violaciones, que se remontaban, en algunos casos, a los años 90. Algunos fueron juzgados por tribunales antiterroristas, según informaron las autoridades penitenciarias.
De acuerdo con cifras de Amnistía Internacional, unos 8.000 condenados a la pena capital se encuentran actualmente en cárceles paquistaníes. De estos, cerca de 1.000 han agotado todos sus recursos jurídicos, según las autoridades locales.
Los partidarios de la pena de muerte en Pakistán argumentan que es la única manera efectiva de afrontar la ola de atentados islamistas. Defensores de los derechos humanos, por su parte, aseguran que el sistema judicial paquistaní está plagado de torturas policiales y juicios injustos.
“Este regreso vergonzoso a los ahorcamientos no va a solucionar los problemas acuciantes de Pakistán en materia de seguridad, legalidad y orden”, señaló, la semana pasada, Rupert Abbott, director adjunto para la región Asia-Pacífico de Amnistía Internacional.
Según esta organización, los procesos penales en Pakistán les otorgan mucha importancia a los testimonios, y no hay garantías de seguridad para jueces y fiscales. Esto implica que los casos en los que hay involucrados grupos armados sean difíciles de llevar, debido a las intimidaciones que reciben los participantes.
La semana pasada, diplomáticos de la Unión Europea se reunieron en Islamabad con funcionarios de la Cancillería de Pakistán, para expresarles su preocupación por la reanudación de las ejecuciones. Uno de los casos más simbólicos planteados por los europeos es el de Shafqat Husain, condenado a muerte cuando era adolescente, y cuya ejecución está prevista este jueves.
En el 2004, un tribunal antiterrorista lo condenó a la pena capital por el asesinato de un niño, pese a las protestas de su familia, que afirma que es inocente y solo tenía 15 años en el momento de los hechos, por lo que no puede ser ejecutado.
(Con información de El País, SputnikNews y BBC)
Opina, Comenta