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Sancionan ley que crea estampilla para dar más recursos a universidades públicas
23 de Diciembre de 2013
El presidente de la República, Juan Manuel Santos, sancionó la ley que crea la Estampilla Pro Universidad Nacional y demás universidades estatales de Colombia, con la que busca recaudar fondos para la construcción, adecuación, dotación y modernización de la infraestructura física y tecnológica de las universidades estatales.
Estos dineros permitirán adelantar las obras de urgencia que requieren las instalaciones de la Universidad Nacional, en Bogotá, que presentan un 70 % de deterioro en su estructura. Además, se utilizarían para la modernización universitaria y el impulso necesario para consolidar la planta física del Hospital Universitario de IV Nivel de esa institución.
“De acuerdo con las estimaciones, gracias a esta ley vamos a entregarles cinco billones de pesos a las universidades: alrededor de dos billones para la Universidad Nacional y tres billones para las otras 31 universidades públicas', señaló la ministra de Educación, María Fernando Campo.
La DIAN será la entidad responsable del recaudo de los recursos generados por la estampilla. Para su administración y distribución, se creará el Fondo Nacional de la Universidades Estatales de Colombia.
“En las universidades será el Consejo Superior el que decida el destino que le dará a los dineros recibidos y será el responsable de su uso eficiente”, señaló Campo.
Vale la pena recordar que, en noviembre pasado, la representante a la Cámara Ángela María Robledo denunció el estado en el que se encuentran cerca de 26 edificios de la Universidad Nacional, entre ellos, los de las facultades de Arquitectura, Enfermería, Cine, Derecho, Diseño Gráfico y Artes.
En su criterio, esta situación deja en riesgo a la comunidad estudiantil y pone en evidencia el interés que tendrían algunos grupos empresariales en los predios del centro educativo.
Según el Consejo Superior Universitario de la Universidad Nacional, de sus 152 edificios, 62 se encuentran en estado de vulnerabilidad, el 92 % no cumple las condiciones de sismorresistencia y el 5,6 % está en ruina.
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