Evidencian debilidades en la inspección que hace la Supersalud a las EPS: Contraloría

De acuerdo con una auditoría de cumplimiento que realizó la Contraloría General de la República a la Superintendencia de Salud, los indicadores de permanencia de las entidades promotoras de salud (EPS) se están incumpliendo y mantienen cifras crecientemente negativas, lo que representa un problema de sostenibilidad financiera del sistema y, a su vez, evidencia serias debilidades en la inspección y vigilancia que se ejerce sobre ellas.

El ente de control concluyó que, en contravía de la sana intención que tuvo del Decreto 2702 del 2014, que actualizó y unificó las condiciones financieras y de solvencia de estas entidades, y a pesar de las mejoras individuales, los indicadores de capital mínimo y patrimonio adecuado siguen siendo deficitarios.

Si bien se observan algunas mejoras individuales, señaló que estas no permiten, desde una perspectiva sectorial, superar la condición negativa de dichos indicadores y, al contrario de lo esperado, estos presentan una tendencia al deterioro.

Medidas inocuas

Según el comunicado, otro síntoma que da cuenta de las debilidades de la superintendencia en el cumplimiento de sus funciones de inspección y vigilancia es lo que le ocurre a las entidades que ameritan una intervención directa y entran en medidas especiales: una buena parte de ellas nunca logran salir de ahí y terminan liquidándose, por lo que los planes de salvamento y rescate terminan prácticamente como simples intenciones.

De hecho, enunció varios casos emblemáticos, como Caprecom, Saludcoop, Cafesalud y Manexka, los cuales llegaron hasta su liquidación definitiva.

Esto sucede por la inocuidad de las medidas o acciones tomadas, las cuales no alcanzan para lograr superar las causas que condujeron a las situaciones críticas de operación de las EPS, lo que, finalmente, se ve reflejado en la afectación del disfrute del derecho fundamental a la salud de los usuarios del Sistema General de Seguridad Social en Salud.