How and why to avoid nominalizations (hidden verbs)

Eric Froiland 
Director y fundador
Legal English Innovation SAS
www.legalenglishinnovation.com.co

El lenguaje jurídico, conocido por su densidad y complejidad, a menudo está plagado de verbos ocultos, los culpables silenciosos que transforman la prosa directa en un laberinto de oraciones enrevesadas. Los hidden verbs, también conocidos con el término nominalizations, son verbos que se han convertido en sustantivos, generalmente agregando sufijos como -tion, -ment o -ance. Aunque parezcan inocuas, estas transformaciones pueden tener un profundo impacto en la claridad y concisión de los documentos legales.

Los verbos ocultos también pueden debilitar el impacto de la escritura legal. Por ejemplo, la oración, The court made a determination that the evidence was inadmissible, carece de la contundencia de la más simple, The court determined the evidence was inadmissible. El uso del verbo oculto “determination” diluye el impacto de la frase y la hace menos persuasiva.

Nominalizations (hidden verbs)

(i) The establishment of a contract occurred on March 15th.

(ii) The court made a determination that the evidence was inadmissible.

(iii) The submission of evidence is required by the deadline.

(iv) The commencement of legal proceedings is pending approval.

(v) The plaintiff’s failure to comply with the terms led to the breach of contract.

Active verbs

(i) The parties established a contract on March 15th.

(ii) The court determined the evidence was inadmissible.

(iii) The parties must submit evidence by the deadline.

(iv) Legal proceedings will commence upon approval.

(v) The plaintiff failed to comply with the terms, breaching the contract.

La prevalencia de los verbos ocultos en la escritura jurídica puede atribuirse a varios factores. La inclinación de la profesión legal por la formalidad a menudo conduce a la adopción de nominalizaciones, percibidas como más sofisticadas que sus contrapartes verbales. Además, la dependencia de formas y frases legales establecidas, muchas de las cuales contienen verbos ocultos, perpetúa su uso.

Las consecuencias de confiar en verbos ocultos son de gran alcance. Los documentos legales se vuelven menos accesibles para la gente común, que puede tener dificultades para descifrar el significado detrás del lenguaje enrevesado. El aumento de la longitud de los documentos debido a los verbos adicionales requeridos por las nominalizaciones también puede conducir a mayores costos de traducción y un mayor potencial de errores.

Para combatir la amenaza de los verbos ocultos, los profesionales del Derecho deben adoptar un enfoque proactivo. Escudriñar los documentos en busca de terminaciones de sustantivos como -tion, -ment y -ance puede ayudar a identificar a los posibles culpables. Una vez detectados, estos verbos ocultos pueden ser reemplazados por verbos fuertes y activos que transmiten directamente la acción prevista. Este simple acto de sustitución puede mejorar significativamente la claridad y concisión de la redacción jurídica.

En conclusión, los verbos ocultos son un problema generalizado en la redacción jurídica, ya que dificultan la claridad, debilitan el impacto y crean una complejidad innecesaria. Al reconocer sus efectos perjudiciales y buscar activamente eliminarlos, los profesionales del Derecho pueden allanar el camino para una comunicación más efectiva. La clave está en abrazar el poder de los verbos y liberarse de los grilletes de las nominalizaciones.

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