Verbo y Gracia
En lo corrido del año
Fernando Ávila
Fundación Redacción
Un reciente titular de la prensa nacional dice: “20.200 kilos de cocaína se le han incautado al Clan del Golfo en lo corrido del año”, y otro informa: “En lo corrido del año hubo 102 operaciones de fusión o adquisición de empresas”.
“En lo corrido del año” es locución utilizada con frecuencia, en especial, por redactores de noticias. La duda es si se debe acompañar de verbo en pasado simple, incautaron, hubo, o en pasado compuesto, han incautado, ha habido.
Téngase en cuenta que el pasado simple (pretérito, para Bello, y pretérito perfecto simple, para la RAE), incautó, hubo, se usa cuando la unidad de tiempo dentro de la que sucede la acción ya concluyó, se incautó ayer, en el 2016 hubo, mientras que el pasado compuesto (antepretérito, para Bello, y pretérito perfecto compuesto, para la RAE) ha incautado, ha habido, se usa cuando la unidad de tiempo dentro de la que sucede la acción aún permanece, ha incautado este mes, este año ha habido.
La locución “en lo corrido del año”, por su parte, es unidad de tiempo ya concluida, a diferencia de, por ejemplo, “esta semana”, “este mes”, “este año”. Lo corrido, se sobreentiende, ya corrió, ya pasó, ya terminó. En consecuencia, el verbo que acompaña la socorrida locución debe ir en pasado simple, “20.200 kilos de cocaína se le incautaron en lo corrido del año al Clan del Golfo”.
Otro asunto, relativo al verbo incautar, es la diferencia en el uso que le da la Policía y el uso que le damos los demás. Para ella, es verbo pronominal, que debe conjugarse con preposición, “La policía se incautó de 20.200 kilos de cocaína”, para los demás, es verbo no pronominal, que se conjuga sin preposición, “La policía incautó 20.000 kilos de cocaína”.
El Diccionario de la lengua española, 2014, solo contempla el primer uso, “… se incautó de 20.200 kilos…”, mientras que el Diccionario panhispánico de dudas, 2005, también normativo, admite el segundo, “… incautó 20.200 kilos…”.
Tatequieto
Un titular del portal de Blu Radio reza: “Tatequieto a los congresistas: con nueva ley serán sancionados”. Una columna reciente del blog de Angélica Lozano tiene como título “Por fin, una causa común: tatequieto a la corrupción”. Una noticia judicial de El Tiempo anuncia: “El ‘tatequieto’ de la Corte al desacato de tutela”. Un informe de la revista Semana refiere: “Aerocivil pone ‘tatequieto’ a las aerolíneas”.
Tatequieto no necesita comillas, pues es palabra registrada en el Diccionario de la lengua española, 2014, aunque con una definición demasiado lánguida, ‘golpe que se da a alguien, especialmente a un niño’. El Diccionario de americanismos, 2010, enriquece el significado de tatequieto así: ‘acto con el que se pone freno a una persona o situación para que se modere o mejore’. Este último sentido es el que se le da en los citados titulares.
El Bogotálogo, 2016, de Andrés Ospina, aclara el origen de esta expresión y matiza su uso, bajo el lema poner el tatequieto, ‘expresión empleada por los tituladores de diarios e informativos radiales y televisivos. Se deriva de la expresión “estate quieto”, e indica el acto de dar término a una situación o hecho anormal’. Por su parte, el Lexicón de colombianismos, 1983, de Mario Alario di Filippo, dice que tatequieto es ‘imposición, prohibición, reprensión, mandato que impide seguir adelante en una cosa’.
Tegua
Pregunta: “¿Tegua es insulto?”, Jorge F. Rojas Parra.
Respuesta: Tegua es palabra de origen chibcha, que significa ‘curandero’ o ‘médico sin título’. Dependiendo del contexto, podría tomarse como elogio, si se alude a la sapiencia o al don del curandero, pero generalmente se usa como insulto, sobre todo en este país, donde los títulos académicos valen más que la sabiduría, más aún si se le da el sentido de ‘inhábil’, que también registra el DLE.
Opina, Comenta