14 de Diciembre de 2024 /
Actualizado hace 2 hours | ISSN: 2805-6396

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Opinión / Etcétera

Corte y Recorte

El Protocolo de Río de Janeiro

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OSCAR ALARCÓN NUÑEZ

 

El amigo Alejandro Venegas Franco ha tenido el acierto de desempolvar la tesis de grado como abogado de su padre Jorge Venegas Nieto sobre el Protocolo de Río de Janeiro que fue dirigida en la Universidad Javeriana por el poeta y diplomático Eliseo Arango. Fue un trabajo novedoso no solo porque en 1934 se firmó ese Protocolo, que puso fin al diferendo de Colombia y Perú, sino también porque es la tesis de un joven que en 1946 aspiraba a obtener el grado en leyes, y que sin embargo lo muestra como un gran investigador de nuestro incipiente Derecho Internacional Público y como un gran conocedor de la historia de la soberanía del territorio colombiano, luego de la independencia.

 

Hace Venegas Nieto un detallado análisis del régimen político y religioso de España en estas tierras para ocuparse luego de la aplicación del utis possidetis iuris que sirvió de base a la delimitación de las fronteras a partir de la Cédula Real, instrumentos que sirvieron para exponer los argumentos que nos dieron la razón frente a las pretensiones de Perú.

 

La tesis de Venegas Nieto, para optar su título, fue presentada y defendida en 1946, y al año siguiente, el 2 de septiembre, fue negociado y abierto a la firma de los Estados, también en Río de Janeiro, el Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR), el cual desarrolló la filosofía que se aplicó en el diferendo entre Colombia y Perú. Este hecho lo destaca el internacionalista Ricardo Abello-Galvis al comentar la tesis mencionada que, según él, “demuestra la calidad de investigador sobre los temas de actualidad que tenía el señor Venegas Nieto”.

 

Cómo hace de falta que se acuda al TIAR para que los países latinoamericanos resuelvan los problemas de la región. Para buscar fórmulas, en el caso de Venezuela, por ejemplo, se creó el Grupo de Lima que con mucho entusiasmo se reunió un par de veces bajo la creencia de que “Maduro tenía las horas contadas”. Pero cuando pasaron las dos, y las tres y las cuatro…, como en la canción de Joaquín Sabina, el fervor disminuyó.

 

Ya cuando se habla del Grupo de Lima parece que se estuvieran refiriendo a los expresidentes peruanos y no a los presidentes que se dieron cita allí para asumir el tema de Venezuela. El grupo de los expresidentes procesados, como se sabe, lo integran el fallecido Alan García junto con Alberto Fujimori, Alejandro Toledo, Ollanta Humala y Pedro Pablo Kuczynski.

 

El otro grupo cayó en desuso, como el TIAR.

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