El entonces presidente, 5.o y 6.o, ‘quantum’

Fernando Ávila

feravila@cable.net.co

Cita: “El pasado 13 de marzo, la Sala Plena de la Corte Constitucional resolvió algunas objeciones presidenciales presentadas por el entonces presidente Juan Manuel Santos…”.

Comentario: Juan Manuel Santos no era presidente “el pasado 13 de marzo”, o sea, el 13 de marzo del año 2019. Dado que la referencia temporal más cercana es esa, “el pasado 13 de marzo”, la redacción es imprecisa. Entonces, ¿había que escribir “el expresidente Juan Manuel Santos”? No, porque quien presentó las objeciones no fue el expresidente Santos, sino el presidente de la República, es decir, Juan Manuel Santos en calidad de tal. Solo que en el texto no aparece la fecha de tal presentación, ni alguna referencia precisa de tiempo, salvo locuciones como “el Gobierno de esa época”, sin aclarar a qué época se refiere. Total, todos los lectores lo habrán entendido, pero a la redacción de esa noticia le quedó faltando un pequeño detalle, la fecha o la época en la que tales objeciones se presentaron. Algo tan sencillo como “… objeciones presentadas por el presidente Santos durante su segundo mandato…”.

En muchas ocasiones he insistido en que no se diga, por ejemplo, “El proyecto de ley presentado por el expresidente Pastrana” o “El decreto firmado por el exalcalde Mockus”, cuando tal proyecto y tal decreto fueron presentado y firmado por Pastrana y Mockus, cuando el primero de ellos era presidente, y el segundo, alcalde. Para evitar el disparate aconsejo decir “… presentado por el entonces presidente Pastrana” y “… firmado por el entonces alcalde Mockus”. Este recurso es válido si hay una referencia temporal clara: entre 1998 y 1992, en el caso de Andrés Pastrana Arango, y entre 1995 y 1997 o entre el 2001 y el 2003, en el caso de Antanas Mockus. La palabra entonces (‘en ese tiempo’) resuelve fácilmente la dificultad y evita el desacertado uso de ex (‘que dejó de ser’) cuando aún “era”.    

5.^o y 6.^o

Cita: “Se encontró un vicio de forma en el procedimiento del Congreso de la República frente a los artículos 5º y 6º de la iniciativa”.

Comentario ortotipográfico: 5º y 6º se leen, o deben leerse, como ‘cinco grados Celsius’ y ‘6 grados Celsius’, pues esta medida de temperatura tiene como símbolo ^oC, que debe ir separado de la cifra, 5 ^oC, salvo cuando se omite la C, y el símbolo se reduce a una o, que entonces debe ir pegado a la cifra, 5º. Para distinguir ‘grados Celsius’ del número ordinal, este último lleva la o volada después de punto. Así, 5.^o, 6.^o, 7.^o se leen ‘quinto’, ‘sexto’, ‘séptimo’. Los femeninos van con a volada después de punto, 5.^a (quinta), 6.^a (sexta), 7.^a (séptima), y las formas apocopadas, con er volado después de punto, 11.^er (decimoprimer), 13.^er (decimotercer). Estos caracteres volados se utilizan también en abreviaturas, como V.^o B.^o, (visto bueno), D.^ra (doctora), y en algunos símbolos, como m² (metro cuadrado), cm³ (centímetro cúbico). Tales usos son los establecidos por la Ortografía de la lengua española, 2014, y se deben aplicar a los escritos elaborados en español, salvo norma corporativa contraria y particular.

‘Quantum’

Cita: “Hay que considerar los comportamientos concurrentes para identificar el ‘quantum’ en cada uno de ellos y que integran el valor del otro tanto”.

Comentario: La palabra quantum se usa entre abogados, para referirse a la ‘cantidad’ o ‘cuantía’ de un importe, indemnización, contribución. Recordemos, sin embargo, que a veces conviene sacrificar el prestigio del latín por el alcance más universal del español, salvo que se trate de términos técnicos cuya traducción alargue innecesariamente lo escrito, como habeas corpus vs. “derecho del ciudadano detenido a comparecer inmediata y públicamente ante un juez para resolver la legalidad o ilegalidad del arresto’.