14 de Diciembre de 2024 /
Actualizado hace 46 minutes | ISSN: 2805-6396

Openx ID [25](728x110)

1/ 5

Noticias gratuitas restantes. Suscríbete y consulta actualidad jurídica al instante.

Opinión / Etcétera

Verbo y Gracia

El ‘boom’ y la CIA

46436

Fernando Ávila

Fundación Redacción

feravila@cable.net.co

 

La razón número uno del boom de la literatura latinoamericana fue la altísima calidad de la obra de García Márquez, Vargas Llosa, Cortázar, Fuentes, Donoso y Cabrera Infante, precedida por la alerta de Rulfo y Borges, y seguida por una pléyade de narradores de menor impacto, pero de gran talento. La mecha se prendió en 1963, con La ciudad y los perros, de Vargas Llosa, que publicó su segunda novela, La casa verde en 1967, mismo año en que se lanzó Cien años de soledad, de García Márquez. Ahí vino la gloria. Ventas nunca vistas, giras, premios, traducciones, doctorados, homenajes, banquetes. ¡Era el boom!

 

Las otras causas del boom fueron el Premio Rómulo Gallegos, el Biblioteca Breve, la Revolución cubana, la dictadura española, la agencia literaria Balcells, la editorial Seix Barral y la CIA, según Xavi Ayen, Aquellos años del boom.

 

En 1967, Vargas Llosa ganó el Premio Rómulo Gallegos. Con ese motivo, García Márquez y Vargas Llosa se encontraron por primera vez. El público de Caracas y Mérida vivaba tanto al ganador del premio como al superventas macondiano. La amistad de estos dos puntales del boom se fortaleció durante los años de Barcelona, 1971 a 1974. Eran vecinos y compadres. Esa amistad terminó con el derechazo con que Vargas Llosa derribó a García Márquez, el 12 de febrero de 1976, en México.

 

El premio Rómulo Gallegos fue creado por el Gobierno venezolano, que lo entregó en sus tres primeras versiones a Vargas Llosa (1967), García Márquez (1972) y Carlos Fuentes (1977), es decir, a las tres cabezas del boom. Por ahí, entre telones, circulaban los agentes de Fidel Castro, que buscaban en estas figuras aliados para la Revolución, y todos ellos lo fueron al principio. La editorial Seix Barral entregó el Premio Biblioteca Breve a Vargas Llosa (1962), Cabrera Infante (1964), Carlos Fuentes (1967) y Bryce Echenique (1970). Carmen Balcells, como agente literaria, tuvo a sueldo a algunos autores en Barcelona, para que se dedicaran exclusivamente a escribir sus novelas, caso Vargas Llosa, o les conseguía magníficos contratos de edición y traducción a otros, caso García Márquez.

 

¿Por qué ese interés de los españoles en la literatura latinoamericana? Por la censura de la dictadura franquista. La industria editorial barcelonesa, ya importante en la época de Cervantes, se consolidó durante la dictadura (1939-1975), porque dejó de mirar a Madrid, donde estaban los escritores sumisos al régimen, y comenzó a mirar a Latinoamérica, donde también se escribía en español. Pero, lo menos conocido de este asunto es que mientras Castro buscaba el apoyo de los escritores para la causa cubana, la CIA no se quedaba atrás en su intento de atraer a los héroes del boom al ideario estadounidense.

 

Por eso se creó en la misma época la CIAR, Center for American Relations, liderado por David Rockefeller. La CIAR organizó foros y simposios, subvencionó traducciones del español al inglés, formó traductores, fue agencia literaria, reseñó libros para periódicos y revista de los Estados Unidos e invitó a los escritores latinoamericanos a dar clases en Harvard y otras universidades gringas. Después de la batalla de la CIA por “la conquista de las mentes humanas” en 35 países de Europa en los 50, vino la conquista de intelectuales y artistas de América Latina en los 60.

 

Con ese fondo de la CIAR, al que también se vinculó la Ford, fueron traducidos al inglés Borges, Cortázar, Vargas Llosa y Ernesto Cardenal. ¿Y saben ustedes cuál fue el primer libro de este plan político? Nada más ni nada menos que Cien años de soledad. La primera edición de A Hundred Years of Solitude, 1970, fue de 100.000 ejemplares, cantidad nunca antes vista para una obra escrita originalmente en español.

 

Gran paradoja: ¡el amigo de Castro editado con dineros de Rockefeller!

Opina, Comenta

Openx inferior flotante [28](728x90)

Openx entre contenido [29](728x110)

Openx entre contenido [72](300x250)