Anecdotario político

- Hitler y el nazismo llamaron ciencia degenerada la producción de Albert Einstein, Max Born, Otto Stern y otros sabios; clasificaron como arte degenerado la obra de Marc Chagall, Giacometti y Modigliani, y estigmatizaron como cultura degenerada la producción de Sigmund Freud, Stefan Zweig, todos auténticos valores del pensamiento humano en la conquista del saber, de la estética y de la república de las letras. Simplemente por razones políticas y raciales.

- Los partidos políticos en Colombia no pudieron sobrevivir al voto preferente. Inicialmente, según Togliatti, los partidos son la nomenclatura de las clases sociales. Ahora solo la Reforma Política que les otorgue constituir un sistema nacional de conducción de ideas y de metas los puede resucitar y hacer nuevos. El voto preferente creó tantos partidos como aspirantes, con teorías, tesorería propia y base de datos para cada elección.

- En el legislativo francés existe una especie de voto virtual: se le llama voto por procuración. Un jefe de partido en la Asamblea Nacional vota por toda su bancada ausente, porque los diputados que, simultáneamente son alcaldes, no están allí. Mitterrand hizo el gran debate, sobre el Plan de Desarrollo en 1966, ante escaños vacíos, pero aprobaron el texto con los delegados cabeza de grupo gobiernista contra los tres o cuatro voceros de partidos de oposición.

- “América Latina entra en escena”, escribió hace tiempo Tibor Mende. La Cepal, con Prebisch, siguió la ruta de su estudio. Enseguida Jacques Lambert y Eduardo Galeano trabajaron la visión global y la integración posible que Carlos Lleras y Valencia Jaramillo expresaron en la propuesta de Tratados Internacionales, en pos de la unidad pregonada por los bolivarianos. La tesis había sido formulada por J. M. Yepes, Cuevas y Víctor A. Belaunde desde varios lustros antes.