Anecdotario Político

La oratoria política y forense están en receso. La verdadera elocuencia consiste en decir todo lo necesario, y no decir más que lo necesario. La oratoria es una disciplina y el descuido es su peor enemigo. Hay oratoria sagrada para el púlpito, militar para la guerra, académica para la cátedra y política para la plaza pública y para la musa vociferante del parlamento de la que habla Ortega al escribir sobre Mirabeau.

En Argelia está de moda el presidente Buteflika y su no reelección. Reemplazó a Ben Bella, amnistiado por los franceses para poder firmar los acuerdos de Evian que consagraron la independencia de la antigua colonia. Todos sus dirigentes fueron tratados de terroristas desde 1954 y sus actos revolucionarios tan duros como la crueldad de la metrópoli. Perdonados después de la paz de los Bravos, defendida por Sartre y 121 intelectuales y por De Gaulle y su gabinete. Los ejércitos coloniales se opusieron a la independencia de los pueblos oprimidos.

Viene la elección de alcaldes y gobernadores. El urbanismo social y ecológico reemplaza al urbanismo estético de las ciudades hermosas, pero rodeadas de tugurios y pobreza sin inversión en la periferia con sus barrios satélites. El municipio castellano es heredero del romano y exaltado por Calderón en el teatro y Francisco de la Garza en México. En Colombia ha sido estudiado por Fernando Galvis Gaitán y la elección de alcaldes por Álvaro Gómez, Jaime Castro, Luis Villar y por quien escribe esta anécdota recordatoria.

Los franceses Paul Rivet, Louis Baudin y Jacques Soustelle estudiaron a los chibchas, a los incas y a los aztecas. Los orígenes del hombre americano, El imperio socialista de los Incas y México, tierra india son sus libros, respectivamente, sobre nuestros antepasados primitivos. Intelectual homenaje que nos hace Francia a la América India que tanto admira su Revolución de 1789, su literatura brillante, su ciencia médica, su Consejo de Estado y su Código Civil Napoleónico.