Anecdotario político

Benjamín Ardila Duarte

El exministro de Hacienda y Agricultura Hernán Jaramillo Ocampo llamó Momentos estelares de la política colombiana, extrañamente, al decenio crítico de 1948 a 1958. Realmente se trata de uno de los tramos más discutidos y menos brillantes de la vida nacional por la violencia desatada entonces y conjurada por acuerdos posteriores.

En la Universidad Nacional de Colombia, en Testamento Político leído por Alfonso López Pumarejo en 1959 declaró: “No llegué a alcanzar el título de bachiller, como recordaban mis enemigos políticos. Por ello quise dar a las nuevas generaciones la educación y la preparación que a mí me hicieron falta. Es el deseo de un colombiano que no tuvo universidad, de que todos los colombianos que se sientan inclinados al estudio encuentren siempre un Estado que les brinde oportunidad de hacer una carrera profesional”.

En Colombia, en 1934, la amistad entre el presidente Alfonso López Pumarejo y el jefe de la oposición Laureano Gómez era pública y conocida. Doña Luisa de Uribe Uribe, al hablar con el mandatario, le dijo: “Alfonso, le recuerdo y no lo tome a mal, que los hombres públicos y las mujeres casadas no debemos tener amigos íntimos”.

Alberto Lleras fundó la Escuela Superior de Administración Pública (Esap) hace 60 años y como Universidad del Estado Moderno. El modelo de la institución fue tomado de Francia. No obstante la sólida formación técnica de los profesionales egresados de allí, no se les han respetado las carreras de la administración para utilizarlas como cuadros superiores de la República ni la carrera diplomática y consular.

La libertad de testar, tradición anglosajona y de otras legislaciones, ha sido propuesta en articulado y exposición de motivos por el joven parlamentario Rodrigo Lara. Buena idea porque vendrán los legados testamentarios para las universidades y entidades de bienestar social. La fuerza de las universidades privadas de EE UU radica en el apoyo recibido por las fundaciones de millonarios benefactores.