Anecdotario Político

Benjamín Ardila Duarte

El Índice de Pobreza Multidimensional bajó en Colombia en el año 2022, según el Dane. Cerca de 1,5 millones salieron de ese trágico renglón. Ojalá sea verdad tanta belleza, porque los precios de la canasta familiar, los intereses bancarios, las prestaciones sociales decorosas, la cobertura asistencial y los costos educativos dicen algo diferente.

Los candidatos a las alcaldías y gobernaciones –además de coaliciones y votos– deben tener programa y claras ideas sobre urbanismo social y desarrollo económico regional. El Manual de presupuesto municipal, de Rodrigo Parra Vargas, y la obra de Juan Carlos Echeverry sobre planes de desarrollo inician la bibliografía de los aspirantes. Las disparidades regionales no se superan ni la ciudad moderna se construye sin plan, sin justicia social, sin democracia económica.

Los ingleses dicen que los políticos son longevos y avaros. Kissinger cumplió cien años, Carter se acerca y, en Francia, Antoine Pinay, un primer ministro y estadista curtido, además de economista reformador, pasó de un siglo. La reina Isabel y Felipe se acercaron también al centenario. En cuanto a la avaricia, de la vida privada nada se sabe, y del recorte al gasto presupuestal hay varios ejemplos.

El racismo ejercido en España contra Vinícius Jr. –estrella futbolera del Real Madrid– poco extraña, pero repugna. En el año 1492, la reina Isabel la Católica expulsó a los judíos, sacó a los moros de Granada y empezó un Imperio donde no se ponía el sol, se estableció la esclavitud en el Nuevo Mundo y, según Camilo Torres, el indio también era esclavo. El gesto agresivo contra el brasileño tiene antecedentes.

Los presidentes en las repúblicas y los reyes en las monarquías sufren errores y delitos de hijos y yernos. En Francia, en el siglo XIX, el diputado Wilson, yerno del mandatario Jules Grévy, vendía las condecoraciones de la Legión de Honor y, con ello, tumbó al Jefe de Estado. Y en Inglaterra se atribuyó a Churchill la frase de que el primer ministro envidiaba a Mussolini, porque él sí pudo fusilar al yerno (el conde Ciano, casado con su hija Edda y traidor del Eje Roma-Berlín-Tokio).

Las universidades públicas en Colombia permiten la formación de clases rectoras, de clases medias y populares, de conductores de la economía nacional moderna. La Ley 30 de 1992 frena los recursos indispensables. La infraestructura colapsa, el déficit aumenta, los 500.000 cupos no son posibles y demandan enfrentar el tema como lo hizo Alfonso López Pumarejo, en 1936, y Edgar Faure, en 1969, en Francia.