Destituyen a secretario de juzgado que no se presentó a trabajar y se justificó con excusa médica falsa
La aceptación de responsabilidad resultó incompatible con la confesión, por lo que no se tuvo en cuenta como prueba.Openx [71](300x120)

03 de Septiembre de 2025
La Comisión Nacional de Disciplina Judicial confirmó la destitución e inhabilidad por 12 años impuesta al secretario de un juzgado promiscuo municipal que no se presentó a trabajar y pretendió justificar su ausencia con una excusa médica falsa, incurriendo en conducta gravísima en los términos del artículo 65 de la Ley 1952/19, en concordancia con el artículo 289 del Código Penal, sobre falsedad en documento privado.
Aunque el cuestionado estaba autorizado para realizar trabajo remoto para la fecha de los hechos, no cumplió con sus obligaciones, incluida la remisión de una acción de tutela a la Corte Constitucional, sustentó su ausencia en un supuesto incidente de seguridad, ya que afirmó haber sido víctima de un atraco en el cual le hurtaron su motocicleta, celular y documentos personales, situación que lo habría obligado a asistir a una clínica para recibir atención médica.
Sin embargo, según su misma versión, debido a que padecía síntomas de depresión, ansiedad y fobia a los hospitales, buscó la manera de salir lo más pronto posible, sin fijarse en la veracidad de los documentos que le habían entregado. Al día siguiente presentó una incapacidad médica con la que logró ausentarse por unos días más, pero el médico que supuestamente firmó dicha excusa afirmó, al rendir testimonio, que no trabajaba en la clínica, no valoró al paciente ni expidió dicho documento.
El secretario del juzgado, quien según valoración médica no presenta alteraciones de juicio y mantiene un pensamiento lógico y coherente, quiso enmendar su error admitiendo que había hecho uso de un documento ilegítimo, pero que no lo había elaborado y que producto de esos mismos hechos era objeto de una investigación penal frente a la cual había decidido acogerse al principio de oportunidad.
No obstante, el alto tribunal señaló que más que una aceptación de responsabilidad se trató de un intento de exculpación, incompatible con la figura de confesión, que exige que el reconocimiento de los hechos sea claro, inequívoco y desfavorable para quien los realiza, por lo que no fue tenida en cuenta como prueba procesal. El magistrado Mauricio Rodríguez Tamayo salvó su voto (M. P. Alfonso Cajiao Cabrera).
Siga nuestro nuevo canal de WhatsApp.
Gracias por leernos. Recuerde que si es suscriptor puede descargar el archivo soporte de esta noticia haciendo clic en el botón azul. Si le gusta estar informado, suscríbase y acceda a todas nuestras noticias, los datos identificadores y los documentos sin límites.
¡Bienvenido a nuestra sección de comentarios!
Para unirte a la conversación, necesitas estar suscrito.
Suscríbete ahora y sé parte de nuestra comunidad de lectores. ¡Tu opinión es importante!