La información tributaria en línea

Julio Roberto Piza Rodríguez

Profesor Universidad Externado de Colombia

julio.piza@uexternado.edu.co

Los negocios día a día se concretan más mediante pagos efectuados por medios electrónicos, con lo cual dejan un rastro que las administraciones tributarias deben  aprovechar para rediseñar el control sobre los contribuyentes.

La factura electrónica permitirá que las operaciones sean conocidas en línea y de manera universal por la administración y para conocer el ámbito más global de un contribuyente,  también se podrá exigir y acceder a la contabilidad electrónica de manera que conozca el registro de todas las operaciones y el resultado final.

De esta manera, la administración tributaria se transformará de la arqueología actual de fiscalizar tratando de reconstruir las operaciones del pasado a conocer todas las operaciones diarias en línea y, de esta manera, más bien liquidar directamente los impuestos de renta e IVA y sus respectivas retenciones, con base en las operaciones facturadas y registradas electrónicamente, sin permitir la deducción de los pagos no registrados electrónicamente.

En el mediano plazo, desaparecerán o se transformarán las declaraciones como las conocemos actualmente, para convertirse más bien en una validación de la información que la administración ha consolidado de las sociedades.

En un país con tan alto nivel de informalidad, las sociedades también se irán convirtiendo en un vehículo para la formalización, en tanto constituyan el canal de control sobre los pagos a las personas, tanto a los asalariados como a los independientes, a los trabajadores por cuenta propia y a los accionistas por sus dividendos. Sobre todos estos pagos ejercerá una función de control a través de la retención por todos los conceptos actuales (renta, IVA e ICA, etc.), pero incorporando otras obligaciones tributarias de las personas, por ejemplo, seguridad social, predial y vehículos, como una forma de integrar a las personas vinculadas como proveedoras de bienes y servicios o receptoras de dividendos, sean o no residentes en Colombia.

Para lograrlo, se requiere adoptar también la nómina electrónica, entendiendo por tal los pagos a todas las personas naturales: asalariados, independientes, trabajadores por cuenta propia y a los propios socios y accionistas, para integrarlos no solo al régimen impositivo, sino especialmente a la seguridad social.

No se describe un mundo lejano, pues países de cultura muy similar, como Brasil y México llevan varios años apostando decididamente por la tecnología en sus administraciones tributarias y una visión estratégica con resultados en el control de la evasión que conviene analizar; es cuestión de saber cómo y con quien.

Ahora que se empezará a discutir la reforma tributaria, es necesario que la sociedad reflexione, que el Gobierno decida dar un salto cualitativo en términos de control tributario, tanto para mejorar el servicio a los contribuyentes, como para combatir con eficacia, seriedad y tecnología la evasión que sustrae recursos públicos que deben recuperarse para la sociedad en general.

Esta decisión exige incorporar algunas disposiciones, unas en la ley y otras de rango reglamentario. Sin embargo, las normas son necesarias, pero no suficientes. Se requiere primordialmente una decidida voluntad política, la instrumentalización tecnológica, una visión estratégica y sostenida de largo plazo y, sobre todo, administración. Es decir, uso eficiente de la información, pues no es solamente un asunto de mayor recaudo por cuenta de la reducción efectiva de la evasión, con todo lo que significa para la eficiencia y la equidad del sistema, sino de mayor inclusión social, tanto en el recaudo como una mejor focalización del gasto social, pues la legitimidad del sistema tributario implica mejorar la calidad y eficiencia del gasto, entendiendo la reducción sustancial del malgasto social, una de cuyas lacras más evidentes se refleja en la corrupción.