‘Startups’, innovación y su impacto en la industria legal
Juan Felipe Torres Varela
Magíster en Tecnoemprendimiento e Innovación de Nanyang Technological University (Singapur)
La industria legal no es particularmente conocida por ser innovadora y con visión hacia el futuro. Esto, sin embargo, está cambiando. La lentitud de las firmas de abogados en adaptarse a los cambios tecnológicos, como ha ocurrido en otras industrias, ha abierto la puerta para que las startups (emprendimiento de base tecnológica) transformen la industria de servicios legales, en lo que hoy se conoce como “Nuevo Derecho” (New Law).
En el 2009, solo 15 nuevos startups en servicios legales hacían parte de la lista de AngelList. Actualmente hay más de 1.000 y, de acuerdo con Thomson Reuters, en los últimos años hubo un aumento del 484 % en solicitudes de patentes globales -principalmente EE UU, China y Corea del Sur- para nuevas tecnologías en materia legales (legaltech).
Los startups han hecho un gran trabajo en la generación del nuevo derecho, y se han enfocado en que los servicios legales se presten mejor, más rápido, más rentable y con un enfoque más adecuado conforme al objeto buscado. En efecto, estas han desarrollado tecnologías en todos los segmentos del mercado legal, pues abarcan: (i) la investigación jurídica (Judicata, Casetext, Ross); (ii) resolución de conflictos en línea (Modria); (iii) hágalo usted mismo (Rocket Lawyer, LegalZoom); (iv) automatización de contratos y debida diligencia (Kyra Diligence Engine, ClauseHound); (v) recolección de pruebas (Logickull); (vi) herramientas para la gestión de la firma (Clio, RocketMatter, Case.one); (vii) mercados legales (UpCounsel, Avvo); (viii) educación legal (Mootus); (ix) análisis de propiedad intelectual (Lex Machina); (x) analítica, big data y predicción de casos (Premonition, Jurismetrics); (xi) automatización de asesoría legal (Neota Logic, DoNotPay) e, inclusive, algunas apuntan a la eliminación de la necesidad de acudir a un abogado, en la medida de lo posible.
La implementación de las tecnologías mencionadas anteriormente permite, entre otras cosas, una mayor conectividad entre los interesados, comunicación en tiempo real entre las partes y una mejor experiencia y satisfacción de los grupos de interés. La automatización de documentos legales e implementación de inteligencia artificial reduce los costos y los riesgos de la actividad desplegada. No en vano, Deloitte sostiene que en las próximas décadas alrededor de 114.000 trabajos legales desaparecerán, adicionales a los 31.000 que ya han sido eliminados por la tecnología.
Los beneficios del nuevo derecho han ocasionado que los departamentos corporativos de las empresas contraten y apliquen mayores tecnologías a sus procesos operativos, dejando a un lado la forma tradicional de ejercer la práctica legal. En efecto, de acuerdo con el ALM Intelligence Report, las empresas están realizando el 71 % de sus actividades legales con abogados internos, el 27 % a través de firmas de abogados y el restante 2% con proveedores de servicios alternativos.
Si las firmas de abogados tradicionales quieren seguir siendo relevantes y evitar desaparecer, deben adaptarse a los nuevos retos que surgen a la profesión. Ello implica tener una estrategia clara para hacer frente a los cambios en las demandas de los clientes, las innovaciones tecnológicas, el panorama regulatorio y los desarrollos de políticas, si quieren seguir siendo competitivos y garantizar que atraigan al mejor talento. Las firmas necesitarán flexibilizar sus criterios de contratación de talento, en el sentido de buscar no solo que los abogados sean técnicamente competentes, sino que tengan un conjunto de habilidades más amplio que refleje conocimiento de las nuevas tecnologías y su aplicación.
Afortunadamente, hoy las firmas de abogados ya han comenzado a entender la importancia de cambiar sus modelos de negocios para poder seguir siendo relevantes en el mercado y crecer su participación en este. Muchas entienden la necesidad de trabajar con los startups para adaptar sus modelos de negocios y ser más competitivos en el mercado, dejando a un lado prácticas comunes de las firmas tradicionales (facturar por hora, por ejemplo), e incluso regalan documentos legales complejos que se sido estandarizado en vez de cobrar por ellos (Cooley Go). Empresas como Riverview Law, en el Reino Unido; Lawyers on Demand, en Europa, y Axiom, en EE UU, están adaptando tecnología de otras industrias o desarrollando sus propias soluciones tecnológicas para servir a los clientes mejor, más rápido, más barato y con mayor rentabilidad.
La nueva era de los servicios jurídicos apenas está comenzando. Seguramente muchas firmas de abogados tradicionales van a desaparecer, mientras otras lograrán adaptarse a los nuevos retos y lograrán seguir siendo relevantes. ¿Qué firmas conocen que creen que van a desaparecer?
Opina, Comenta