Columnistas
Elecciones en Perú. Pronósticos para la segunda vuelta
Laura Wills Otero
Politóloga. Ph.D en Ciencia Política
El domingo 10 de abril los peruanos definieron quienes serán los dos candidatos que competirán por la Presidencia de la República en la segunda vuelta electoral, que tendrá lugar el próximo 5 de junio. El porcentaje más alto lo obtuvo Keiko Fujimori, de Fuerza Popular (39,81 %), quien fue seguida por Pedro Pablo Kuczynski, de Peruanos por el Kambio (21 %). El tercer lugar lo ocupó Verónika Mendoza, la candidata del Frente Amplio por Justicia, Vida y Libertad. Los cerca e 2.800.000 votantes que apoyaron su candidatura (18,83 %) se sumarán a una cifra equivalente que se distribuyó entre los restantes siete candidatos que quedaron por fuera de la competencia y los votos blancos y nulos que se depositaron.
Son esos más de cinco millones de ciudadanos los que tendrán que decidir por quién votar, en un sistema en el que es obligatorio hacerlo, y en un contexto electoral en el que ninguno de los dos candidatos representa los intereses de los perdedores. Así las cosas, vale la pena subrayar algunos hechos que influirán en los resultados finales que definirán quién se quedará con la banda presidencial para gobernar al país en los siguientes cinco años (2016-2021).
En primer lugar, es importante destacar el crecimiento sistemático que ha tenido el fujimorismo en los últimos 10 años. De haber obtenido el 7 % de los votos en las elecciones presidenciales del 2006, subió al 23 % en las del 2011, y casi al 40 % en esta última ocasión. En las elecciones legislativas del domingo 10, obtuvo 71 de los 130 congresistas, lo cual le garantiza la mayoría absoluta. En caso de ser elegida en segunda vuelta, Fujimori tendrá enormes poderes partidarios que le garantizarán la gobernabilidad y la posibilidad de hacer las reformas que considere necesarias, así como aquellas que tenga ganas de hacer. Quienes temen su llegada al poder, plantean la posibilidad de que se haga una reforma electoral que admita la reelección inmediata e indefinida.
En segundo lugar, el candidato de Peruanos por el Kambio, mejor conocido como PPK, carece de un aparato partidista que le dé la posibilidad de prender maquinaria para sumar el significativo número de votos que requiere para superar a Keiko. Su voto es principalmente limeño, y concentrado en Arequipa, siendo esta la única región en la que ganó. Una ventaja con la que cuenta es que, a diferencia de la otra candidata, los votos “anti-PPK” no son tantos.
Estos dos hechos relacionados con los candidatos que compiten hacen pensar que las probabilidades más altas de ganar son para Fujimori. Sin embargo, dos situaciones importantes producen cierta incertidumbre. Por un lado, la gran cantidad de votos anti fujimoristas. Y por otro lado, la lejanía ideológica entre los votantes del Frente Amplio y los dos finalistas de la contienda. ¿Qué harán quienes depositaron su voto a favor de Veronika Mendoza? Analistas plantean que algunos – los de clase alta antifujimoristas – lo harán por PPK, mientras que otros, - los de las clases populares lo harán por Keiko. Una tercera parte de esos votantes no se decidirán por ninguno y preferirán el voto en blanco o nulo. Con este panorama, parece que las probabilidades de triunfo son más altas para la hija de Alberto Fujimori. Su esfuerzo por construir una estructura partidista en los pasados cinco años, al parecer, le dará los réditos que ha buscado. En este escenario, quienes recuerdan el autogolpe que puso en jaque a las instituciones democráticas, y que fue propiciado por su padre el 5 de abril de 1992, se preguntan si es que no hay memoria en quienes están decididos a apoyar al fujimorismo, 24 años más tarde de la que fue, para muchos, una tragedia nacional.
Opina, Comenta