13 de Diciembre de 2024 /
Actualizado hace 2 minutes | ISSN: 2805-6396

Openx ID [25](728x110)

1/ 5

Noticias gratuitas restantes. Suscríbete y consulta actualidad jurídica al instante.

Opinión / Columnista Impreso

La libre competencia frente al superpoder de la economía digital

37806

José Miguel De La Calle

Socio de Garrigues

jose.miguel.delacalle@garrigues.com

 

Las ventas sumadas del año 2018 de Google, Amazon, Microsoft, Apple, Facebook, Netflix, Twitter y Uber superaron los 750.000 millones de dólares, casi tres veces el tamaño de la economía colombiana. El crecimiento vertiginoso de los titanes de internet ha llevado realmente a preocupar a las autoridades de competencia y a los reguladores económicos, pues su posición de dominio ha alcanzado niveles inusitados, que ni ellos mismos se soñaban, y que hace recordar la época en que la Corte Suprema de Estados Unidos de 1911 se vio obligada a ordenar la segregación de Standard Oil en 34 partes, para romper el monopolio estructural.

 

La mayoría de los actores más relevantes de la economía digital actúa como promotor de un mercado de dos lados, es decir como operador de una plataforma en la que interactúan dos grupos de consumidores que se sustentan mutuamente y en donde se generan externalidades de red, pues el consumo de los usuarios de un lado influye en la utilidad de los agentes del otro lado.

 

El problema de los mercados de este tipo en la economía digital es que tienden a generar concentraciones muy fuertes y altas barreras de entrada por las implicaciones de la economía de escala y por el efecto club, que provoca que para cada nuevo suscriptor haga mucho más sentido afiliarse a una plataforma donde ya están presentes sus amigos y relacionados, como ocurre con Facebook, que incursionar solitariamente en una aplicación nueva, por innovadora y atractiva. Esto, sin hablar del costo de aprendizaje que un traslado de plataforma implica y de las dificultades que representa competir con un servicio usualmente gratuito.

 

Además, el mayor volumen de usuarios que tienen los agentes dominantes establecidos aumenta las dificultades para la llegada de potenciales competidores, pues hace que los algoritmos que usan los primeros para predecir el comportamiento sean siempre más precisos y completos que los que podría tener cualquier entrante en sus primeros años de presencia en el mercado.

 

Es por eso que la revista The Economist ha puesto de presente que el incremento geométrico de la información en manos de dichas plataformas que se consigue por la utilización constante de los usuarios que ya tienen capturados y que deja trazas digitales y millones de nuevos datos por minuto, provoca una consecuencia adicional de bola de nieve, que deja a los potenciales competidores en una situación de imposibilidad real de competir (edición de mayo del 2018).

 

Muchas alertas en el campo digital dejan ver con claridad que se hace necesario y urgente darle un enfoque novedoso y más actual al uso de las herramientas tradicionales que maneja la política de libre competencia, de forma que resulte posible ponerse a nivel de los retos insospechados que se han levantado.

 

En el campo de las integraciones, por ejemplo, es necesario pensar nuevos sistemas que no miren solo un lado del mercado, como en el caso de los periódicos de Aberdeen, ni se limiten a mirar las participaciones en los mercados, sino que incorporen de manera más sofisticada el análisis de los efectos de red y del impacto estratégico que tiene el control sobre la información de las personas. Igualmente, es necesario revaluar la justificación que pueden tener las compras sobrevaloradas de competidores de menor tamaño, como aparentemente ocurrió con la adquisición de WhatsApp. En materia de prácticas anticompetitivas, es válido recordar que no existe en este mundo una autoridad supranacional que tenga competencia y capacidad para frenar eventuales abusos de la posición de dominio.

 

No hay duda alguna de que la llegada de los grandes íconos de la economía digital ha traído muchas innovaciones y grandes beneficios para los consumidores. Sin embargo, el mundo abre los ojos para llevar el Derecho de la Competencia a un escalón superior que permita ponerse a nivel de las implicaciones que esto conlleva.

Opina, Comenta

Openx inferior flotante [28](728x90)

Openx entre contenido [29](728x110)

Openx entre contenido [72](300x250)