Indicadores de confianza: herramientas para entender el entorno

“La naturaleza del terreno es el factor más importante para que un ejército obtenga una victoria segura”,

Mei Yaochen, comentando a Sun Tzu en El arte de la guerra.

Jorge Arango Velasco

Profesional en Finanzas de la Universidad Externado de Colombia

En el mundo de las finanzas y la economía, los indicadores juegan un papel crucial en la evaluación del clima económico de un país. En estas líneas, nos centraremos en dos indicadores claves de confianza en Colombia: el Índice de Confianza Comercial (ICCO) y el Índice de Confianza del Consumidor (ICC). Además, exploraremos el indicador de riesgo país, que proporciona una medida de la estabilidad económica y financiera de la nación. Estos indicadores son herramientas importantes para los inversores, analistas y formuladores de políticas, ya que brindan información valiosa sobre el estado de la economía y el grado de confianza de los agentes económicos, tanto nacionales como internacionales.

El ICCO es una métrica que evalúa el nivel de confianza de los productores o empresarios en la economía. Este indicador se basa en encuestas que se realizan regularmente a los empresarios, en las cuales se les cuestiona sobre sus expectativas y perspectivas económicas a corto y largo plazo. Algunos de los factores que se consideran incluyen la demanda de productos, las condiciones del mercado, la inversión empresarial y las políticas gubernamentales. El ICCO en Colombia es calculado por Fedesarrollo con una periodicidad mensual.

Fuente: Fedesarrollo

Por su parte, el ICC, también calculado por Fedesarrollo, es un indicador que se publica de forma mensual y se basa en una encuesta a hogares urbanos en las principales ciudades del país y evalúa las percepciones del consumidor sobre las expectativas y perspectivas económicas de corto y largo plazo.

Fuente: Fedesarrollo

Las encuestas del ICCO y ICC evalúan la percepción de la oferta (más informada) y la demanda (más intuitiva), respectivamente, sobre la situación económica actual y futura del empleo, los ingresos y la intención de compra de bienes y servicios. Los resultados se calculan mediante un índice que varía entre -100 % y 100 %, donde un valor positivo indica una visión optimista y un valor negativo refleja un sentimiento pesimista. La metodología utilizada sigue el enfoque del Conference Board, una organización de investigación económica con sede en EE UU, encargada de calcular y desarrollar este indicador con enfoque en la demanda para el país americano.

Observando el comportamiento histórico de estos indicadores de confianza interna, el ICC no solo presenta cifras negativas y constantes desde el inicio del periodo presidencial, en agosto del 2022, sino que alcanzó valores inferiores a los evidenciados en tiempos de pandemia, como lo fue el último trimestre del año 2021. Por su parte, el comportamiento del ICCO, aunque presenta una visión optimista, pues se encuentra en la cota positiva de la métrica, tiende a alcanzar valores negativos, donde, para el mes de abril, se llegó al menor valor serie.

Por otro lado, existen métricas de carácter internacional, como el riesgo país, que se encargan de evaluar la capacidad de un país para cumplir con sus obligaciones financieras y la estabilidad de su economía. En Colombia, este indicador es calculado por agencias de calificación crediticia y consultoras especializadas, como Standard & Poor’s, Moody’s y Fitch Ratings. Estas entidades analizan factores económicos, políticos y financieros para determinar la calificación de riesgo país. Variables como la deuda externa, el crecimiento económico, la inflación y la estabilidad política se consideran en conjunto para determinar una calificación que refleje la solidez económica y la capacidad de repago de la deuda soberana de un país.

Un índice de referencia para determinar la capacidad de pago y estabilidad económica del país es el Emerging Markets Bond Index (EMBI), que consiste en una métrica elaborada por J. P. Morgan que mide el rendimiento de los bonos soberanos emitidos por el Gobierno colombiano en los mercados internacionales.

Fuente: JPMorgan – BCRD

El EMBI Colombia se utiliza como una referencia para evaluar el riesgo crediticio de los bonos emitidos por Colombia en comparación con otros países emergentes. Este índice tiene en cuenta diversos factores, como el rendimiento de los bonos, la liquidez del mercado y el riesgo de incumplimiento, proporcionando una medida objetiva del riesgo crediticio asociado a los bonos soberanos colombianos y es utilizado por inversores y analistas para evaluar el riesgo país del territorio nacional.

Al igual que los indicadores nacionales, el Riesgo País, medido a través de la métrica EMBI, tiende a aumentar con el cambio de gobierno, desde agosto de 2022, pero desde el mes de octubre de 2022 se ha moderado esta tendencia, lo que evidencia o demuestra una moderación por parte en las entidades calificadoras internacionales sobre las perspectivas macroeconómicas y estabilidad política del territorio nacional.

Como se ha expuesto, los indicadores de confianza, como el indicador de riesgo país, son herramientas esenciales en la evaluación económica y financiera. Su cálculo periódico y su metodología rigurosa permiten comprender la confianza de los agentes económicos y evaluar el riesgo asociado a la economía de un país.  Estos indicadores desempeñan un papel fundamental en la toma de decisiones informadas y son un elemento clave para comprender la dinámica económica en el contexto global, a lo que Sun Tzu podría llamar “conocer el terreno” donde se librarán la batallas por los negocios.

En conclusión, los indicadores de confianza comercial y del consumidor, junto con el indicador de riesgo país, son herramientas fundamentales en la evaluación económica y financiera. En Colombia, el ICCO y el ICC proporcionan información valiosa sobre el estado de ánimo y las expectativas, tanto de la oferta como de la demanda, ayudando a comprender las tendencias económicas y el comportamiento del mercado. Además, el indicador de riesgo país ofrece una medida clave de la solidez financiera y la capacidad de pago del país desde una perspectiva internacional.