La Corte Constitucional aclaró que la Sentencia T-276 del 2012 no se pronuncia sobre el tema de igualdad entre uniones heterosexuales y homosexuales en su derecho a adoptar ni resuelve la controversia sobre si estas últimas pueden hacerlo. Según el alto tribunal, la sentencia de tutela se limitó a tutelar los derechos al debido proceso, los derechos de los niños a ser oídos y a la unidad familiar, luego que el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar iniciara un proceso de restablecimiento de derechos y separara a dos menores del padre adoptivo porque este expresó su tendencia sexual. Según la Sala, no se demostró que los derechos de los niños estuvieran siendo vulnerados o se hallaran bajo alguna amenaza. La tutela ordenó que cesara el nuevo proceso de restablecimiento de derechos y se devolvieran los niños al padre.