Desde el 28 de junio del 2011, el periodista estadounidense Chandler Burr enfrentó una dura batalla judicial para conseguir la custodia de sus dos hijos adoptivos.

Después de un largo proceso, Burr logró adoptar a dos hermanos colombianos, de 13 y 8 años de edad. Sin embargo, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) ordenó su reubicación en un hogar sustituto, al considerar que el adoptante había ocultado su condición homosexual.

Tras casi un año de disputas, la Corte Constitucional avaló la adopción y ordenó entregar a Burr la custodia definitiva de los menores.

En un fallo de tutela, el alto tribunal recordó que la reubicación de un menor de edad solo es viable si se demuestra que está expuesto a un perjuicio en el medio familiar en el que se encuentra.

Según la Corte, no se demostró que el hecho de pertenecer a una familia con padre homosexual genere una amenaza sobre la salud emocional de los menores, ni que omitir información sobre la orientación sexual del adoptante los afecte.

Por el contrario, aclara la sentencia, la afectación que sufrieron los adoptados se debió a la modificación en sus planes de viaje y de ubicación en su nuevo hogar, y a que no se tuvo en cuenta su opinión.

“La medida de reubicación adoptada fue injustificada y desproporcionada, pues se pudo acudir a otros mecanismos”, advirtió el alto tribunal.

(Corte Constitucional, Sentencia T-276, abr. 11/12,  M.P. Jorge Ignacio Pretelt)