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25 de Abril de 2024 /
Actualizado hace 18 minutos | ISSN: 2805-6396

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Opinión / Análisis


¿Cómo construir estrategias de representación artísticas y deportivas exitosas en esta coyuntura?

03 de Junio de 2020

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Nathalia Acevedo Rueda

Asociada Espinosa Olarte Abogados

Magíster en Propiedad Intelectual

Magíster en Representación y Gestión de Artistas y Deportistas

 

El éxito de la carrera de los artistas (actores, actrices, cantantes, músicos, bailarines, modelos, comediantes, escritores, directores, pintores, fotógrafos) y de los deportistas (futbolistas, gimnastas, atletas, basquetbolistas, nadadores, ciclistas) depende en gran parte de la estrategia específica de representación que se cree para cada uno de ellos, estrategia que debe estar dirigida a consolidar sus carreras y a obtener grandes beneficios económicos, profesionales y personales.

 

Confiar el éxito de una carrera artística o deportiva únicamente en el talento, esfuerzo y disciplina del representando no es garantía de la obtención del éxito proyectado, es necesario que elementos tan importantes como los antes mencionados vayan de la mano de estrategias de representación bien elaboradas, guiadas, personalizadas y consolidadas.

 

Dichas estrategias de representación deben ser creadas atendiendo a las singularidades y especificidades de cada artista y deportista, del sector en el cual ejercen su carrera y a sus intereses profesionales.

 

Así, para crear una estrategia de representación integral que lleve al representado a propender por alcanzar sus objetivos, se recomienda seguir los siguientes pasos:

 

1. Realizar un análisis del representado. El primer paso para realizar una estrategia de representación es efectuar un análisis a profundidad sobre quién es el representado, atendiendo a cada uno de los elementos que lo conforman e identifican, pasando por su aspecto profesional, personal, físico, identificando sus cualidades, defectos, intereses, valores que lo identifican, sus fortalezas, debilidades, amenazas y oportunidades, determinados a partir de un análisis del mercado en que se desarrollará profesionalmente y, por supuesto, de sus competidores.

 

Únicamente con este análisis, realizado de manera profunda y muy profesional, se podrá determinar hacia dónde dirigir la carrera del representado, los puntos por mejorar, los elementos que lo diferencian de la competencia, que serán objeto de explotación económica y de posicionamiento en el mercado.

 

Dentro del análisis que se realice, se recomienda identificar los derechos que le corresponden al representado susceptibles de explotación, tales como derechos de autor o conexos, derechos de propiedad industrial o derechos de imagen, los cuales pueden confluir en un mismo artista o deportista y que serán necesariamente tenidos en cuenta en las diferentes etapas de creación y ejecución de la estrategia de representación.

 

2. Establecer cuál es el público objetivo. Realizado el análisis anteriormente señalado, debe procederse a establecer el público objetivo del artista o deportista, resolviendo los siguientes interrogantes ¿quién contratará sus servicios? ¿qué público se interesará por la labor que realizará, por seguir su carrera profesional y por consumir los productos audiovisuales, deportivos, musicales etc., en los cuales participe o los productos y/o servicios de los que se utilice su imagen? Estos interrogantes, se insiste, solo se resolverán efectuando un estudio de mercado, conociendo a fondo el sector en el cual ejercerá su profesión y a sus competidores.

 

3. Definir objetivos claros y específicos. De acuerdo con los resultados de los puntos anteriores, debe procederse a establecer los objetivos que se quieren alcanzar para el representado, objetivos que deben abarcar todos y cada uno de los aspectos que componen al artista o deportista, que deben ser realistas, alcanzables, medibles y cuantificables.

 

4. Diseñar el plan de acción. Fijados los objetivos, el paso por seguir será elaborar para cada uno de ellos un plan de acción, el cual debe abarcar cada uno de los aspectos de la carrera del representado, no solo desde su talento, sino desde cada uno de los componentes de la carrera del artista o deportista que se verán comprometidos a la hora de emprender la estrategia de representación. El cumplimiento de cada uno de los objetivos dependerá principalmente de las estrategias claramente definidas y con un medible plan de acción.

 

Al establecerse el plan de acción debe tenerse en cuenta los acuerdos o contratos que requieran celebrarse para la ejecución de la estrategia diseñada, las medidas de protección de los derechos que puedan corresponderle al representando, tales como la realización de registros de obras artísticas o literarias, de marcas u otros signos distintivos, la determinación de cláusulas u estrategias contractuales para la adecuada explotación de la imagen del artista o deportista y el análisis de las obligaciones tributarias derivadas de la ejecución de las estrategias previstas en el plan de acción.

 

5. Establecer un cronograma de actividades. Se diseñará un cronograma en donde se vea la clara ejecución del plan de acción en el tiempo, con tareas claras y de real ejecución.

 

El éxito de una estrategia de representación dependerá de la visión integral del representado. El artista o deportista es en sí un “activo” muy especial con características únicas, pero a la vez muy variadas, que deben ser tenidas en cuenta a la hora de crear la estrategia y de salir al mercado.

 

Es por esto que debe atenderse a cada uno de los escenarios (marketing, jurídico, financiero, psicológico) que conllevan ejercer la profesión de artista o deportista, de posicionarlo en el mercado, fidelizarlo, protegerlo, llevarlo a su mayor éxito y, sobre todo, de obtener su bienestar económico y personal tanto presente como futuro.

 

En todo caso, se recomienda que, para la elaboración de la estrategia de representación, así como para la ejecución de esta, se cuente con conocimientos en marketing, Derecho, economía y finanzas o con el apoyo de personas especializadas en dichas materias, de forma tal que se abarquen a fondo cada una de las áreas citadas y se asegure el éxito del representado.

 

Las estrategias de representación deben ser evaluadas de manera periódica fijando objetivos que se encuentren a la vanguardia de los cambios sociales y culturales, que aseguren que el artista o deportista estará en pie atendiendo a todas las circunstancias que puedan incidir en su carrera profesional, buscando que la estrategia se ajuste a sus intereses y a todos los cambios que puedan presentarse.

 

En épocas de crisis como la que está viviendo actualmente el sector del entretenimiento como consecuencia del covid-19, deben reevaluarse estas estrategias y ajustarlas a la situación viendo las oportunidades y las nuevas formas de responder a las exigencias del mercado, no hay que esperar que la crisis pase, hay que actuar dentro de ella de manera metódica, profesional, analítica, pero urgente, buscando garantizar los intereses del artista o deportista y su éxito profesional.

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