En reciente comunicado, la Veeduría de Bogotá reveló irregularidades en el contrato 638 del 2013, suscrito entre la Unidad de Mantenimiento Vial (UMV) y la firma Green Patcher Colombia SAS, con el fin de adelantar el reparcheo y mantenimiento de la malla vial en la ciudad por inyección a presión neumática. Según la entidad, la UMV desconoció el principio de selección objetiva y realizó contratación directa, sin obtener ofertas previamente y sin el cumplimiento de los requisitos legales, argumentando que se trataba de un contrato para el desarrollo de actividades científicas y tecnológicas, cuando en realidad se trata de un contrato de obra. Además, señaló la entidad, la firma tenía un capital de trabajo de $ 5 millones, mientras que el valor del contrato fue cerca de $ 12 mil millones, es decir, tampoco se verificó la capacidad financiera del oferente.