Como el objeto del recurso de apelación es que el superior estudie lo decidido en la providencia de primer grado y la revoque o reforme, es necesario que el recurrente exponga las razones por las cuales no comparte las consideraciones de esta, con el fin de que la segunda instancia analice los argumentos y decida si tienen la suficiencia jurídica para desvirtuar la decisión. Así lo recordó la Sección Primera del Consejo de Estado, al señalar que el escrito de sustentación del recurso debe indicar el marco procesal al que debe circunscribirse el ad quem, quien queda limitado por este y, así, no puede estudiar el fallo apelado en aspectos diferentes a los controvertidos. En consecuencia, cuando la apelación es insuficiente, porque solo reproduce el concepto de violación expuesto en la demanda, el superior tendrá que confirmar la decisión, concluyó el alto tribunal (C. P. Guillermo Vargas).