La Sección Primera del Consejo de Estado recordó que, en virtud de la jurisprudencia de la Comunidad Andina, la marca tridimensional se puede definir como un cuerpo que ocupa las tres dimensiones del espacio y que es perceptible no solo por el sentido de la vista sino por el del tacto, es decir, como una clase de signos con características tan peculiares que ameritan su clasificación como independiente de las denominativas, figurativas y mixtas. Así mismo, la Decisión 486 establece que podrá constituir una marca la forma de los productos, sus envases o envolturas, y que uno de los requisitos que debe cumplir la solicitud de registro de un signo como marca es que esta se reproduzca cuando se trate de una marca denominativa con grafía, forma o color, o de una marca figurativa, mixta o tridimensional con o sin color (C. P. Oswaldo Giraldo López).