El Consejo de Estado condenó a la Rama Judicial a reparar a la familia de un ciudadano detenido injustamente, quien fue confundido con un exguerrillero del M-19 condenado por secuestro extorsivo y rebelión. La víctima permaneció privada de su libertad entre el 24 de abril y el 15 de diciembre del 2009, debido a que su identidad coincidía con la de un tercero condenado a 38 años de prisión. El demandante fue dejado en libertad por orden de un juez de ejecución de penas de Villavicencio (Meta), debido a que un informe de laboratorio elaborado por la Policía puso en evidencia que su identidad no correspondía con la de la persona responsable. El ciudadano interpuso una acción de reparación directa, aduciendo haber tenido un hermano que militó en la guerrilla del M-19, quien portaba una cédula falsa con la identidad del demandante. El alto tribunal determinó que el demandante fue privado injustamente de su libertad y que la autoridad accionada debe resarcirlo, al no haberse percatado de que la persona que mantuvo detenida no fue la misma hallada penalmente responsable (C. P. Jaime Enrique Rodríguez).