La Alcaldía Mayor de Bogotá y la Secretaría de Gobierno decretaron la alerta roja en las localidades aledañas al río Bogotá, Engativá, Fontibón, Suba, Kennedy y Bosa, debido al inminente riesgo al que están expuestos los habitantes de esas zonas. Así mismo, se incrementó la alerta amarilla a naranja en las localidades con riesgo de remoción en masa, como Usaquén, Chapinero, San Cristóbal, Rafael Uribe Uribe, Ciudad Bolívar, Usme y Santa Fe. La decisión tuvo en cuenta que, en abril del 2008, las precipitaciones se situaron, en promedio, en 30,3 milímetros; en el 2009 ascendieron a 44,2 milímetros y este año, a 90,1 milímetros, lo que permite calcular la gran cantidad de agua que ha caído en la ciudad.