El control fiscal de las asociaciones de municipios formadas por entes de un mismo departamento corresponde a las contralorías departamentales, a menos que estos organismos establezcan su propio control y tesorero, lo cual debe estar previsto en los estatutos de funcionamiento, señaló la Contraloría General de la República, en reciente concepto. La entidad precisó que los municipios que se asocian no pierden su autonomía física, política y administrativa y su objetivo es buscar soluciones a los problemas que afectan a sus comunidades, tales como deficiencias en la prestación de servicios públicos, ejecución de obras, mejoramiento de nivel de vida, etc.