En desarrollo de una auditoría a la Unidad de Mantenimiento Vial de Bogotá (UMV), con el fin de revisar el contrato de ciencia y tecnología relacionado con el alquiler de una máquina “tapahuecos”, firmado en el pasado mes de diciembre, la Contraloría de Bogotá encontró varias falencias en su ejecución, entre ellas, que la firma Green Patcher Colombia SAS, con quien se suscribió el mencionado acuerdo, fue creada seis meses antes con un capital de $ 5 millones, poniendo en riesgo los recursos de la UMV, pues el valor del contrato fue de cerca de $ 12 mil millones y la máquina nueva tendría un costo de $ 250 millones, aproximadamente. El ente de control también evidenció falta de planeación, ya que, sin entrar en ejecución, el contrato ya fue objeto de un otrosí el pasado 17 de febrero, para facilitar la consecución de pólizas al contratista y poder adelantarlo en evidente contravía a los principios de la contratación pública y la gestión administrativa, acomodando las modalidades de contratación y cambiando un contrato de obra por uno de ciencia y tecnología.