En reciente comunicado, la Contraloría de Bogotá advirtió a la administración distrital que de no iniciar los procesos contractuales tendientes a la selección de los operadores del subsistema Transmilenio de las fases I y II, cuya extensión culmina en agosto y septiembre del 2016, se vería abocada a continuar con la ejecución de unos contratos en los que el servicio de transporte masivo no se presta con las mejores condiciones. Según el contralor Diego Ardila, la ciudad no soportaría una adición o prórroga en los actuales acuerdos, porque se atentaría contra la seguridad, integridad y dignidad del usuario, además de que no se garantizaría la transparencia dentro del proceso de selección. El ente de control llamó la atención sobre la modificación que se hizo en el 2013 a los pactos iniciales, suprimiendo el índice de pasajeros por kilómetro y el factor de distribución por efectos de velocidad, favoreciendo a los operadores y desmejorando la calidad. La Alcaldía Mayor deberá responder en el término de 10 días.