Teniendo en cuenta que en El Bagazal, una zona dentro de la reserva forestal de los cerros orientales, se levantaron construcciones avaluadas entre $ 5 mil y $ 30 mil millones, que arrancaron entre finales del 2014 y concluyeron a comienzos del 2015 y sobre las cuales diferentes sectores venían exigiendo a la administración tomar medidas de protección ambiental, la Alcaldía de Bogotá pidió la demolición de dichas mansiones, por considerarlas un desarrollo ilegal, y el adelanto de los respectivos procesos ambientales sancionatorios. Así mismo, con el fin de evitar que se levanten viviendas en zonas prohibidas, el mandatario anunció controles rutinarios sobre los cerros orientales, que incluirán sobrevuelos periódicos para monitorear y prevenir que particulares construyan y atenten contra el principal pulmón de la ciudad.