Luego de una visita de seguimiento sobre la ejecución del contrato de reparcheo de la malla vial y el alquiler de una máquina “tapahuecos”, la Veeduría de Bogotá señaló que la firma contratista Green Patcher Colombia SAS inició la ejecución del contrato 638 del 2013 sin contar con el personal, los equipos e insumos necesarios para cumplir con el objetivo y las obligaciones del acuerdo. El ente de control afirmó que la Unidad de Mantenimiento Vial (UMV) puso en riesgo los recursos públicos comprometidos, los cuales se habrían protegido mediante la inclusión del amparo de estabilidad y calidad de la obra frente a las deficiencias de la mezcla, falta de experticia y retrasos en la ejecución. Así mismo, determinó que la mala calidad de los materiales podría acarrear posibles implicaciones para la vida e integridad de los usuarios de la malla vial, afectación del medio ambiente y daños en los vehículos, además de la consecuente responsabilidad patrimonial de la ciudad.