La Sección Primera del Consejo de Estado recordó que la fijación del avalúo catastral comienza por el señalamiento de áreas o zonas geoeconómicas homogéneas, dentro de las cuales se determinan los valores unitarios de terreno y construcción mediante investigación y análisis estadístico del mercado inmobiliario. Así, aclaró que aun cuando el avalúo catastral puede realizarse en las fases de formación del catastro, cuyos conceptos están esbozados en el Decreto 3496 de 1986 y se detallan en la Resolución 2555 de 1988 del Instituto Geográfico Agustín Codazzi, ello no implica que pueda obedecer a una decisión arbitraria y sin motivación. Por el contrario, señaló, el avalúo debe contener los elementos que permitan al administrado conocer o controvertir, a partir de bases ciertas, las razones que conllevaron a fijarlo (C.P. Roberto Augusto Serrato)