En el Senado se estudiará un proyecto para que en cualquier clase de contrato escrito el tamaño de la letra y su contraste tengan unas formalidades mínimas. Para el autor, la lucha contra los caracteres pequeños en los contratos se está adelantando en varios países y Colombia debe ir en ese camino, para proteger a clientes, empleados, ahorradores, tarjetahabientes y todos los que en una relación contractual se constituyan como parte débil. Según la iniciativa, la Imprenta Nacional se encargará de definir las características mínimas de los textos.